ENSEÑANZA DE LA SEMANA

El Camino Medio     En este mundo y en nuestra vida, muchas cosas están en la dualidad: negativo y positivo, bueno y malo. Cuando oímos algo negativo que probablemente nos haga sentir mal. En ese momento, nuestra vida no está en el camino  medio. Aprender Zen nos da una salida; Ser libres de lo bueno y lo malo, libres de nuestras emociones. Esto nos lleva de nuevo al camino medio.  Al oír el habla de los demás, sólo el reflejo. Esto significa aceptar la realidad. La sal es salada, el azúcar es dulce. Esto es verdad. Cuando alguien dice algo irritante, tal vez tú podrías invitarlo a tomar una taza de té. En nuestra vida, debemos ensayar continuamente hasta que nada nos pueda molestar. Entonces, serás libre. En ese momento, tú serás el amo. Por el Maestro Zen Dae Kwan

Enseñanza de la Semana

Karma familiar 
 

 

De una charla en el Centro Zen Internacional de Seúl

Pregunta: Recientemente vi una caligrafía de los suyos en los EE.UU., que decía: "La libertad del karma familiar." ¿Qué significa esto? ¿Porque es esto importante?

Maestro Zen Seung Sahn: La base de la familia es la emoción. Las conexiones emocionales hacen a la familia. Sin embargo, la emoción y el amor son diferentes. Emoción significa sentimientos opuestos: gustos / aversiones, bueno /malo, mío / tuyo. El amor significa que no hay opuestos - solamente dar, dar, dar - dar siempre.

La comprensión está  en nuestra cabeza; Las emociones están en el corazón. Nuestro centro - el tantien - está justo debajo del ombligo. Si se mantiene toda la energía allí, entonces puedes digerir tu comprensión y tus emociones. Las emociones son transformadas así, en un gran amor y una gran compasión. También, tu comprensión se convierte en sabiduría. Así que, cuando tu centro se hace fuerte tú puedes controlar tus sentimientos, tu condición y tu situación. Cuando éstos se vuelven claros entonces, aparece nuestro verdadero trabajo: ayudar a todos los seres. Ese es el gran camino del bodhisattva.

Enseñanza de la semana

Visión clara
 

El Buda vio una estrella y alcanzó la iluminación. ¿Qué clase de budismo fue ese? Si tenemos una idea de lo que somos o de quienes somos, por lo general relacionado con algún punto de vista del mundo, puede ser un punto de vista religioso, político, un punto de vista de hombre o de mujer, una visión en negro o blanco, incluso un punto de vista Zen. Todos estos puntos de vista tienen su lugar, pero si estamos apegados a cualquier punto de vista, entonces no podemos ya seguir viendo la verdad. Esta es la ignorancia. Ignoramos la verdad por ver el mundo a través de nuestro propio punto de vista apegado. Y muchas veces pensamos que nuestra opinión es correcta. Este apego resulta en miedo e ira que provoca que muchos seres humanos reaccionen ante el mundo, lo que resulta en mucho sufrimiento.  Si somos sinceros y diligentes en nuestra práctica, el camino de la ignorancia, la ira y la codicia, pueden convertirse en sabiduría,  amor y  compasión . Si podemos regresar a nuestro verdadero ser y percibir la verdad de este mundo, sin asociarlo a cualquier punto de vista, entonces es posible ayudarnos a nosotros mismos y a todos los que nos rodean. 
Por Jason Quinn, JDPSN
Extracto de la iluminación de Buda

 

ENSEÑANZA DE LA SEMANA

 Gran Amor
 

En nuestra tradición de enseñanza, tenemos una maravillosa herramienta para trabajar con nuestra tendencia a alejarnos que es el “no sé”. Es a través de la práctica del no sé que podemos descubrir una manera genuina de estar a salvo en el mundo. El "No sé" nos lleva más cerca de lo que sea que el mundo nos  presenta, momento a momento. A menudo, respondemos a las demandas de la vida diciendo a nosotros mismos, "No sé lo que es esto y no me gusta", o decimos: "Yo sé lo que es esto, yo he estado aquí antes, y a mi no me gusta". Y nos alejamos.

Así aparece la separación, y con la separación viene una tremenda pérdida de la seguridad y la intimidad. Nos retiramos del Gran Amor que tanto necesitamos. Hablamos acerca del Gran Amor en nuestros cantos todos los días: es la "de ya" en "de ya de bi". Tradicionalmente, en el budismo, decimos que el Gran Amor es el voto de ayudar a todos los seres a obtener la felicidad y las causas de la felicidad. Eso es a lo que nos comprometemos cuando comenzamos nuestra práctica y todos los días, cuando entonamos los cantos, renovamos el voto para manifestar el Gran Amor.

Por  Barry Briggs, JDPSN