En nuestra tradición de enseñanza,
tenemos una herramienta maravillosa para trabajar con nuestra tendencia a
alejarnos, que es “no sé” (don’t know). Es a través de
la práctica de no saber que podemos descubrir una forma genuina de estar
seguros en el mundo. No sé, nos acerca a lo que sea que presente el
mundo, momento a momento. A menudo, respondemos a las demandas de la
vida diciéndonos a nosotros mismos: "No sé qué es esto y no me
gusta", o decimos: "Sé lo que es esto, he estado aquí antes, y no
me gusta”. Y nos alejamos.
Entonces aparece la separación, y con la separación viene una tremenda
pérdida de seguridad e intimidad. Nos alejamos del gran amor que tanto
necesitamos. Cantamos sobre el Gran Amor en nuestros cantos de las
sesiones de práctica, todos los días: es el "de ja" en "de
ja, de bi". Tradicionalmente en el budismo, decimos que el Gran
Amor es el voto de ayudar a todos los seres a tener felicidad y las causas
de la felicidad. A eso nos comprometemos cuando comenzamos nuestra
práctica y todos los días, cuando cantamos, renovamos el voto de manifestar el Gran Amor.
Por Barry Briggs, JDPSN
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