Cualquier tipo de práctica formal
es una situación simple en la que es más fácil dejar de pensar. A
medida que hacemos prácticas formales, esto comenzará a afectar nuestra
vida cotidiana. Cualquier momento de nuestra vida puede entenderse
como un kong-an.
A medida que podemos penetrar las situaciones simples de los kong-ans sin
ser confundidos por nuestras mentes discursivas, nuestra intuición comienza
a crecer. Eventualmente, nuestra intuición puede crecer de modo que
cuando nos enfrentamos a situaciones complejas en nuestras vidas, la
respuesta correcta aparecerá automáticamente.
Por el maestro zen Wu Bong
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