26 de julio de 2021

ENSEÑANZA DE LA SEMANA

 



Esfuerzo correcto


Cuando no tenemos una dirección clara de por qué practicamos, es más difícil reunir la energía para hacerlo. En cambio, nuestra energía se dispersa en otras actividades que eventualmente eliminan nuestra motivación para la práctica. Tener un esfuerzo correcto en nuestra práctica significa despertarnos momento a momento, recordándonos nuestra dirección mediante el acto de hacer la práctica en sí. A medida que volvemos a nuestra mente antes del pensamiento, en cada momento, repetimos el hábito de funcionar desde no saber. Cuanto más volvemos repetidamente al momento en que cuerpo, respiración y mente se vuelven uno, más rápidamente nos volvemos uno con el universo. Hacerlo con sinceridad ya es esfuerzo correcto, dirección correcta e iluminación. Entonces obtenemos la energía universal. Eso es lo que llamamos "Simplemente hazlo". Eso significa que cuando caminamos, caminamos al 100 por ciento. Cuando comemos, comemos al 100 por ciento. Cuando nos sentamos nos sentamos al 100 por ciento. Es una acción completa, cumplida, y tener una dirección clara beneficia a todos los seres.

Hacer el esfuerzo correcto en nuestra práctica significa fortalecer el hábito de la práctica al hacerlo, pero también ver cuándo se convierte en rutina, ya sea dentro o fuera del cojín. Un hábito claro no es necesariamente una actividad rutinaria muerta. Hacer un gran esfuerzo no significa practicar mucho para romperte, sino, poner un sincero esfuerzo de atención en cada momento para despertar. Cuando lo pierdas, regresa inmediatamente. No dejes ningún hueco. Considera cada momento como el último porque en nuestra vida solo existe este momento. Pon tu esfuerzo en este momento, eso es todo. Vuelve a intentarlo. Entonces la práctica no es una rutina, sin importar cuál sea nuestra actividad. No nos dormimos, y estando despejados y despiertos, nuestro verdadero yo ya está funcionando con sabiduría y compasión innatas en todo lo que hacemos. No solo eso, sino que también nos convertimos en uno con el universo,