Las hijas del Buda no tienen miedo
Gran fe significa
tener fe en la forma en que son las cosas. Es fácil tener fe cuando todo
va bien, estás feliz, acabas de aprobar tu kong-an, o quizás después de un
retiro cuando todos nos sentimos unidos a nuestros compañeros meditadores y
estamos mostrando nuestra gratitud. Pero ¿Qué hay de tener fe en cómo
son las cosas cuando estás lavando los platos? ¿Qué hay de tener fe en
cómo son las cosas cuando muere tu mejor amigo o cuando tienes una llanta ponchada? ¿Qué
hay de tener fe en cómo son las cosas cuando has cumplido sesenta y cinco
años y tus rodillas ya no funcionan?
El Buda tenía razón: todo tiene esta cualidad de sufrimiento, duhkha, esta
insatisfacción con la forma en que son las cosas. ¿Cómo podemos tener fe
en medio de nuestro sufrimiento, el sufrimiento de los demás y el sufrimiento
del planeta?
Hay una historia sobre la Maestra Dipa Ma y uno de sus asistentes. Estaban en un
avión que sufría fuertes turbulencias y el avión estaba sacudiendo a
los pasajeros. Durante una sacudida particularmente fuerte, su asistente
gritó. Dipa Ma cruzó el pasillo, la tomó de la mano y dijo en voz muy
baja: "Las hijas del Buda no tienen miedo". Me encanta
eso. El Sutra del corazón dice que “la mente no es un
obstáculo. Sin ningún obstáculo, no existen los miedos ". Las
hijas de Buda no tienen miedo. Esto es tener fe en cómo son las
cosas. El maestro zen Seung Sahn dijo que lo más importante que puedes
hacer es encontrar la única cosa pura y clara, que incluso si el mundo
explotara mañana, no podría tocar esa cosa única pura y clara en lo más
mínimo. Dipa Ma supo en ese momento que incluso, si el avión se
estrellaba, todo estaría bien. Tanta
ecuanimidad, ¿sabes? Tener fe en la forma en que están las cosas te
permite aceptar todo lo que se te presente sin juzgar y con tranquilidad.
Por Rebecca Otte JDPSN
De Inka Speech Primary Point: Verano 2021, Volumen 38, Número 2
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