La verdad es que no sabemos qué
pasa cuando morimos. La enseñanza budista sobre la muerte puede ser
útil porque nos da una buena sensación, cierta sensación de consuelo en
este misterio. Este marco puede ser útil en el proceso de duelo, pero
el Buda enseñó que originalmente no hay vida, ni muerte. Nuestro verdadero
yo es infinito en el tiempo y el espacio. La mente “No sé” no tiene
principio, ni fin.
La enseñanza del Maestro Zen Seung Sahn es despertar en este momento y
alcanzar nuestra verdadera naturaleza. Cuando mantenemos la mente de “No
sé”, abordamos la gran pregunta de la vida y la muerte momento a
momento. El gran significado de una ceremonia conmemorativa de 49 días
es despertarse justo ahora. En realidad, cada vez que alguien muere,
nos están enseñando que debemos despertarnos, porque nuestras vidas solo
ocurren en este momento [chasquido de los dedos]. Solo eso.
PorTim Lerch, JDPSN
|
|
No hay comentarios:
Publicar un comentario